El 80% de nuestro sistema inmunológico está en el primer tercio del intestino delgado, que alberga millones de bacterias benéficas conocidas como probióticos. A este ecosistema de bacterias se le conoce como flora intestinal o microbiota.
Este ecosistema de bacterias benéficas se aloja también en todas las partes mucosas de nuestro cuerpo y nos mantiene protegidos contra muchas enfermedades.
Sin la presencia de probióticos es extremadamente difícil enfrentar ciertos padecimientos o complicaciones de enfermedades crónicas como la diabetes.
Los probióticos pueden mejorar la salud digestiva en pacientes diabéticos
Existen estudios avanzados sobre la relación que puede existir entre la flora intestinal sana y abundante, con el control de la diabetes tipo 1.
Con base en esos estudios, se ha teorizado que la flora intestinal produce ácidos grasos que tienen la función de mantener el control sobre la proteína, que es producida por las células Beta de nuestro páncreas y que a su vez tienen capacidad protectora e inmuno reguladora, lo que puede ser de gran ayuda en cuanto al control de la diabetes tipo 1.
Por otra parte, existen bacterias benéficas que combinadas y consumidas de manera constante, diariamente, logran modular la estabilidad y el balance de la flora intestinal, por lo que los problemas de salud digestiva en pacientes diabéticos mejora en gran manera.
Además de mejorar la capacidad de absorción de nutrientes y proteínas en pacientes diabéticos, algunas bacterias benéficas mejoran la sensibilidad de las células a la insulina, por lo que ayudan a reducir los niveles de glucosa en la sangre.
La comunidad médica ha cobrado más conciencia sobre la importancia de recomendar probióticos como parte del régimen de alimentación regular especialmente en pacientes diabéticos.
Una de las bacterias benéficas que inciden de manera importante en ayuda a la eliminación de toxinas producidas por el organismo es el Lactobacillus Acidophilus, este beneficio es muy valorado en pacientes diabéticos, especialmente los que ya presentan daño en los riñones puesto que su nivel de eliminación de toxinas es deficiente. Además, esta bacteria contribuye grandemente para combatir todo tipo de infecciones comunes entre los diabéticos.